
Hay ciertos hábitos que todo conductor debería abandonar. Estos malos hábitos de conducción pueden estar dañando tu coche e incluso poniéndote en riesgo de sufrir un accidente. En MULTIAUTO nos vamos a encargar de enseñarte cuales son los más comunes para que puedas hacer un buen uso de tu coche a la vez que cuidas su vida útil.
Pisar el freno con demasiada fuerza.
Frenar demasiado fuerte puede hacer que las pastillas de freno y los rotores se desgasten más rápidamente. Además, se somete a un esfuerzo excesivo a otras partes del coche, como los neumáticos y los componentes de la suspensión.
Pisar el pedal del embrague/freno.
Cuando estás aprendiendo a conducir, este es un error común porque no es fácil coordinar ambos pedales a la vez. Sin embargo, una vez que hayas aprendido a hacerlo correctamente, utiliza uno u otro, pero no los dos a la vez; de lo contrario, podrías calar el motor o provocar un desgaste innecesario del embrague o los frenos.
Conducir con neumáticos desgastados.
Los neumáticos desgastados son menos estables que los nuevos, por lo que son más propensos a derrapar o reventar al conducir por carreteras mojadas o durante paradas o giros bruscos. Además, contribuyen más al consumo de combustible que los nuevos porque no se agarran a la superficie de la carretera tan bien como los nuevos (por eso los fabricantes de neumáticos recomiendan sustituirlos a los seis años).
Conducir con niveles bajos de combustible en el depósito.
Esto aumenta las emisiones del tubo de escape hasta en un 20% y reduce el ahorro de combustible.

Apoyar la mano en la palanca de cambios.
Esto puede provocar el desgaste prematuro de varios componentes, como el embrague de la transmisión que conecta la palanca al engranaje de la transmisión. Si hace esto repetidamente, es posible que los engranajes no comiencen a acoplarse como deberían.
Girar el volante hasta el tope y mantenerlo
Durante las maniobras de estacionamiento, es común girar el volante de un tope a otro. Sin embargo, es mejor evitar llegar a este límite y, sobre todo, no insistir, ya que sobrecarga tanto la bomba de dirección asistida como la cremallera de dirección. Si escucha ruidos extraños mientras hace esto, le recomiendo que vaya a un taller para que revisen el sistema.
Cambiar de marcha con el coche parado.
Un embrague tiene una vida limitada e incluso cuando se usa bien, durará casi tanto como el automóvil. Algunas acciones son innecesarias y acortarán su vida, como cambiar de marcha cuando el automóvil está detenido, en un semáforo o en el tráfico. En tales casos, lo mejor es permanecer neutral.
No conducir muy rápido, pero tampoco muy lento.
Cuando se conduce a alta velocidad el vehículo generalmente se ve más afectado. Sin embargo, conducir demasiado despacio también puede ser perjudicial. Conducir en marchas muy altas y con un régimen del motor muy bajo afectará a su vida útil ya que no alcanzará la temperatura óptima de funcionamiento y el motor acumulará suciedad al no verse favorecido por un determinado caudal de escape.